Reflexionanado...

Tardes en el ayer...

Las sorpresas que se dan en un tarde inesperada,

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esa ilusión de enseñanza y guía que nace en el corazón

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de aquel que conoce la importancia de la lengua

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y de todo lo que la rodea,

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seria grotesco creer que el dueño de la verdad no la expresa,

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seria ilógico imaginar al rey sin respuesta.

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Cada camino sin salida y con un encuentro

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con la idea de una vida que solo existió

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en un corazón perdido en los parajes de la razón,

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será que si vagas por el mundo e imaginas la mentira

de lo que pudo ser y será

no captaras la ilusión de un mundo lleno

de vida y expresión que un borracho

entendió cuan término su vida

cerca del edén de su razón.

*

La poseía que me alcanzo una tarde

de abril, donde no existía el espejismo

de lo que fue y vendrá

sino de lo que siempre permanecerá

en el rincón oscuro de la memoria,

que se descubre por el movimiento cruel

de un jugador de ajedrez antes

de que todo acabe en un jake.