jueves, 26 de junio de 2008

La Ventana Secreta



El se encontraba en su auto, indeciso sobre entrar o no a aquella habitación del hotel, y aunque algo le decía que no lo hiciera, se bajo de su auto y entró, allí encontró a su esposa, Amy, con su amante. Ante esto, saco de arma y disparo sin piedad, pero esta no estaba cargada.

Mese después del suceso, Mort se encontraba en su cabaña tratando de superar lo sucedido y por lo tanto el proceso de divorcio, además de su falta de inspiración para escribir una nueva historia, evento que no le facilitaba para nada las cosas, pues sentía que todo lo que escribía no era lo suficientemente bueno, así que lo borrada sin ningún reparo.

Un día, mientras se encontraba tratando de escribir, alguien llamo a su puerta, un hombre vestido de negro y con un sobrero del mismo tono, quien lo acuso de haber plagiado su obra, frente a esto, el se ofendió y entro a su casa; lo que no sabía era que esto era producto de un sueño, y aunque cuando despertó encontró el cuanto a nombre de John Shooter, la verdad era que él lo había hecho mientras dormía, para sustentar lo que él creía había sucedido.

Amy, temiendo que Mort no firmara pronto los papeles del divorcio se comunico con el vía telefónica, y el aprovecho y le comunico sobre el hombre que lo acusaba de plagio. Un poco alterado luego de la llamada, Mort decidió dormir un poco, y John, su otro yo, despertó y siguió con el plan que había sido trazado en aquel cuento, que curiosamente usaría como escusa para la aparición de este ante la vida de Mort. A pesar de que este escritor amaba a su perro, John por el contrario vio en él una forma de demostrar su existencia.

Este supuesto granjero tomo un destornillador y atravesó al indefenso animal si piedad, y junto al cadáver, dejo una aviso, donde le informaba a Mort que no se iría hasta que todo se aclarara, respecto al autor verdadero del cuento. Cuando Mort despertó de su largo sueño, y encontró a su bebe postrado en el suelo, supo que todo Empeoraría, por esto, decidió denunciar a su acosador a la policía del lugar, quienes le prometieron ayudarlo.

Ante el constante acoso de John, Mort decidió busca el cuento y compáralo, observando que eran el mismo. Cuando el granjero apareció ante él, al lado de la carretera, le pregunto cuándo lo había escrito y es te le dijo que en el 97, hecho que aseguraba que el verdadero autor era Mort, pues él lo había publicado en un revista en el 94.

John ante esta noticia reacciono agresivamente y le pidió que le trajera la revista, y Mort seguro de lo que decía, le prometió que se la entregaría tan pronto fuera a la casa de su esposa y la recogiera.

Luego de una noche larga, Mort despertó impaciente y alterado, pues quería demostrar que ese era su cuento, pero no se sentía seguro de ir a la casa de Amy. Esa tarde después de pensarlo mucho, fue donde su detective y guardaespaldas, Ken, y le comento sobre John, y aprovechando que estaba en la ciudad, fue a la casa de su esposa, pero no pudo entrar, solo logro parquearse al frente de la casa por algunas horas, tratando de sacar el valor para enterar; logrando solamente recordar lo feliz que fue con ella , llenándolo aun mas de impotencia el revivir estos recuerdos, decidiendo por el contrario marcharse, y John por su parte apareció para hacer lo que Mort no podía.

John junto a una botella de champaña llena de gasolina y un fosforo, incendio la casa donde Mort y Amy habían sido tan felices, hasta la llegada de Ted; y se marcho a la cabaña, a descaras como Mort lo tenía planeado.

Al día siguiente Mort recibió la noticia del incendio de la casa y presento como sospechoso a John, pues estaba seguro, de que lo había hacho para que el no pudiera mostrarle la publicación del cuento. Ante este hecho, Mort hablo de nuevo con su detective y guardaespaldas, quien le prometió que se encargaría del granjero y de su protección.

Luego de esto Amy y Mort Se reunieron para hablar de sus pertenecías perdidas en el incendio, acrecentando en el odio por Ted y la ira ante el descaro de Amy, pues los dos amates, nunca se separaron, y esto realmente lastimaba el corazón del escritor.

Cuando la reunión termino, Mort decidió volver a la cabaña a descansar, donde encontró a que su detective y guardaespaldas ya había hecho una inspección del terreno, y aprovechando la oportunidad él le cometo sobre un vecino que podría ayudarlos, dando más detalles sobre John pies lo había saludado cuando el granjero lo estaba acosando cerca de la carretera.

Esa noche, John le dejo su sombrero y le advirtió sobre la intromisión de su detective y guardaespaldas, Mort un poco asustado lo llamo inmediatamente, este le dijo que se encontraba bien, y concreto con él y con el vecino, Frank, una cita a las mañana siguiente. Mort se acostó a dormir, y John apareció para eliminar obstáculos, así que el asistió a la sita en lugar de Mort y los invito a la cabaña, y en medio del camino, saco una hacha y golpeo a Frank, que estaba manejando y a Ken, que se encontraba en el asiento trasero, sin ningún tipo de piedad.

A las horas, Mort despertó y encontró la escena del crimen y John le informo que no lo podía denunciar, pues el hacha que su detective y guardaespaldas tenía en la cabeza le pertenecía, frente a esto, Mort arregló todo pata que el auto y los cadáveres cayeran al lago desde a el acantilado, y pareciera que nunca hubiese pasado.

Mort asustado por lo sucedido llama a su representante y le pide que le envié la revista donde publico el cuento, para sacar de su vida a John. Al otro día, Mort recogió el paquete y encontró que estaba abierto, pues John se había adelantado y había recortado las hojas donde se encontraba el cuento.

Mort se fue a su casa y encontró el sobrero de John, quien se lo había dejado días atrás; Cuando Mort se lo puso y se vio al espejo, sus otros yos aparecieron frente a él, dándole a conocer que había sido él el causante de todo lo que había pasado esos días, y que John, uno de sus yo, solo hacia lo que el conscientemente nunca haría, pero que si anhelaba con todo su corazón, aprovechando las horas en las que Mort dormía,

Amy alterada por todo lo que había pasado, decidió ir donde su esposo para obligarlo a firmar los papeles del divorcio, y acabar con ese martirio de una vez, sin saber que estaba cometiendo un gran error. Mort en medio de su transe, se transformo de nuevo en John, y al ver a Amy llegar a él sin tener que buscarla, decide acabar con la vida de la amada de Mort.

John la tomó del cabello y la arrastra hasta el jardín trasero de la cabaña, y cuando fue a matarla, Ted apareció, y se completa la escena de venganza que tanto busco Mort en su cuento. John, le da un palazo a Ted y lo deja tendido en el suelo, y mientras Amy grita y suplica piedad, la mata a golpes con la pala y luego la entierra en el jardín secreto, que ella tanto cuido mientras vivo allí junto a Mort.

Mort, reprimiendo lo sucedido, planta maíz en a aquel lugar, y aunque es sospechoso de la desaparición de Ted y Amy, la policía no logra comprobarlo. Semanas después, Mort, con su cocina a reventar de maíz, es bendecido de nuevo con la inspiración, y decide escribir la historia de John, creyendo que es solo producto de su imaginación, inspirándose en aquella ventana secreta que hay cerca de su escritorio y que da vista a su nuevo jardín secreto de maíz.




Basado en las pelicula "La Ventana Secreta"de David Koepp.

Sueños hechos realidad.


Como era usual, Lucas se levanto a las seis de la mañana y se dirigió a la panadería “Los Trigales” donde inicio la preparación de la masa del pan; harina, mantequilla, huevos y azúcar en diferentes cantidades que se resbalaban sobre sus manos, que solo esperaban la hora de llegar al club de boxeo y sentir el choque con los rostros de sus compañeros de entrenamiento.

Luego de terminar en la panadería se dirigió al gimnasio, donde el cuerpo de Lucas experimentaba un sufrimiento, que de alguna manera lo hacía feliz. Horas después fue a recoger a sus primos del colegio, y al dejarlos en la casa haciendo sus tareas, el se condujo al Club de Boxeo donde Adolfo, su entrenador, lo esperaba con una noticia que le cambiaria la vida.

Adolfo le conto sobre la posibilidad de que él pudiera participar en el torneo de ligas menores, que le abriría el camino en los torneos nacionales, para ser reconocido como todo un profesional, uno de los sueños de Lucas. Pero también le informo que uno de los principales requisitos para entrar a combatir, era pertenecer o estar vinculado a una entidad académica, aunque este requisito era un obstáculo y Adolfo no se mostraba muy optimista, no evitaron que el joven se emocionara, pues creía que el seria el vencedor.

Aun cuando Lucas no perdía el entusiasmo, el problema del instituto académico, seguía siendo un impedimento para conseguir sus sueños y le revolvía los pensamientos; era como estar en un hermoso valle, cerca de llegar a un castillo, donde te esperan todos los que te aman, y encontrar un rio lleno de pirañas esperándote para destrozarte el corazón sin piedad.

Lucas recordó que su profesor de matemáticas del colegio, que también trabajaba en un universidad de la región, le había contado sobre la posibilidad de una beca a la que podía acceder fácilmente por el promedio de notas que el había tenido en sus estudios de secundaria. El joven ilusionado, decidió visitar a Rodrigo, pero el profesor se había marchado de su casa meses atrás, según le informo una vecina.

Aunque él no encontró a Rodrigo, su única esperanza, pues el tenia claro que no poseía el dinero para invertir en sus estudios y de esta manera participar en el torneo, el resolvió que no se daría por vencido. Cuando llego a su casa, su tío Paco y sus hijos lo esperaban para felicitarlo y bríndales su apoyo en todo lo relacionado con el encuentro de boxeo. Este soporte por parte de quienes tanto quiere, confirmo en Lucas la necesidad de hacer sus sueños realidad. Así que, al día siguiente, luego de pasar por su rutina diaria se dirigió a la universidad “Los Rosales”, donde Rodrigo trabajaba, según él recordaba.

Lucas pregunto por él en la facultad de educación, donde le informaron que el profesor había fallecido días atrás, y que si quería comunicarse con la familia tenía que esperar a que laguna de sus hijas viniera recoger sus cosas.

Casualmente ese día, Lina la hija del profesor había decidido ir por los libros de su padre, y cuando se entero de que Lucas estaba allí, a pesar del dolor que la acongojaba, sintió mucha felicidad al verlo, pues su padre siempre le había hablado de su querido estudiante.

Lucas y Lina hablaron por varias horas, y ella al final de la conversación prometió ayudarlo, pues estaba segura de que entre las cosas de su padre había visto una recomendación firmada, donde estipulaba que Lucas merecía la beca más que cualquier otro. Al ver que ella le quería ayudar sin ningún reparo, la invito a conocer su casa y a su familia, pero Lina no acepto, ya que tenía un compromiso previo.

El joven muy entusiasta por lo sucedido, le conto a sus sobrinos, Camila y Cristian, con quienes siempre compartía las buenas y malas experiencias de cada día; y sin darse cuenta en medio de su relatoría, enuncio tantas cualidades de Lina, que sus pequeños compañeros de cuarto, empezaron a cantarle: “! A Lucas le gusta Lina…!”, una y otra vez, ante lo que el joven apenado y confuso respondió que no, que era imposible.

Su encuentro con Lina al día siguiente fue un poco desagradable, el sintió que su corazón y hasta sus sueños se esfumaban, con el beso que ese hombre le daba a Lina, y aunque ella le dijo que él no era su novio, Luis lo desmintió diciendo que ella le pertenecía. En ese instante, Lucas comprendió que en realidad el fuerte palpitar de su corazón no se debía a los papeles que recibiría, sino a los ojos celestiales de Lina.

Al recibir los papeles, el creyó que no volvería a ver a su princesa, pero ella le prometió acompañarlo en el proceso, para hacer todo lo que pudiera para que el consiguiera su beca. De esta manera, mientras esperaban la entrevista para la beca, Lucas alternaba su entrenamiento con el estudio de las lecciones de matemáticas y física que le precedía Lina.

El día esperado llego, Lucas se puso el traje de pana negro con el que se había graduado y unos mocasines negros de su tío, para asistir a la entrevista con el rector. Lina vino a recogerlo, y cuando estaban llegando le dio una corbata, que combinaba perfectamente con el traje. El nervioso pero feliz por la posibilidad de adquirir la beca, se reunió con el Doctor Maldonado, quien le informo, que debido a ciertos reajustes de la universidad, no podía brindarle beca completa, pero si media.

Aunque él no quería renunciar a su sueño, esa noticia fue como si un gran cuchillo le hubiese atravesado el corazón, y este se desangraba lenta y dolorosamente. Al ver la expresión de Lucas, Lina supo inmediatamente que algo había salido mal, así que con una sonrisa, le dijo: “No te preocupes, lo vamos a lograr”.

Una idea loca y digna de admiración, salió del corazón de Lina, propuso realizar un bazar, donde se vendería comida y se relazarían shows para que las personas del los barrios vecinos vinieran y aportaran a la causa. Lucas acepto la idea, aunque en un principio creyó que era demasiado tonta. Cuando su tío y vecinos aceptaron, todo cambio para el joven.

Lina trajo los cubiertos y platos de plástico, Paco trajo pan de todas clases, Camila y Cristian hicieron una exposición de dibujos, y las vecinas del barrio trajeron la comida y la bebida, todo para aportar en el futuro de un joven que todas querían como a sus propios hijos. El bazar duro todo el día, y en la noche cuando se recogieron las ganancias, Lina dijo orgullosa, falta poco para tenerlo todo; ante esto Lucas definitivamente perdió la razón.

El joven desconsolado, seguro de que era el destino el que no quería que participara, vio solo una salida, y se fue a un club nocturno a las afueras de la ciudad donde se realizaban peleas callejeras y apuestas. Esa noche, él se encontraba embriagado por la rabia, y aunque su oponente era mucho más grande y pesado, no fue impedimento para su victoria, consiguiendo de este modo el dinero que faltaba.

Como él se había ido muy enfadado, Lina quedo muy preocupada y se quedo en la casa de Lucas y cuando este llego ella se abalanzo sobre él y lo abrazo con todas sus fuerzas, en ese momento ella se dio cuenta de lo que realmente sentía por Lucas y el por qué de su preocupación por el desde el principio. De esta manera, cuando lo soltó muy apenada, él le pidió con sus ojos llenos de amor, que lo curara, y ella acepto gustosa.

Lucas empezó la universidad, pero en los entrenamientos, Adolfo le decía que no estaba rindiendo, que no daría la talla para el torneo, así que quedo en una encrucijada, que su amada resolvió. Ella hablo con el director y le planteo la situación de Lucas y los beneficios de tener por estudiante a un deportista tan devoto como él lo era. El director le permitió al joven, que en lugar de ver siete materias viera tres, pero tenía que reponerlas otras en vacaciones sin ningún pero y tener un promedio excelente.

Los entrenamientos se hacían cada día más fuertes, hasta que el entrenador le informo que debía descansar un día, esto era señal de un combate, y por esta razón se fue a darle la buena noticia a Lina; él la encontró con Luis y cuando se estaba marchando decepcionado y muy triste, escucho que su doncella pedía ayuda y él como todo un valiente caballero se lanzo a salvarla de las garras del terrible dragón. Y como un cuento de hadas, todo término en un beso. Un beso que para Lucas era el primero.

Desde ese momento, los jóvenes nunca se separaron, y ella estuvo en primera fila el día del primer combate, cuando Lucas gano y le dedico su triunfo. Triunfo que celebraron juntos en la playa esa noche de abril.

Todos sus enfrentamientos fueron catalogados según los periódicos y muchos críticos del deporte, como de los mejores, veían en él a un gran deportista. Además de que tenía “una derecha noqueadora”, como lo anunciaba cada noche Pedro Gómez, el locutor y narrador de boxeo más importante de la radio regional.

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